El hipotiroidismo, una enfermedad que afecta la capacidad de la glándula tiroides para producir hormonas adecuadas, se presenta con mayor frecuencia en mujeres mayores de 30 años, siendo ocho veces más común que en los hombres. Así lo destaca Alfredo Yoldi, endocrinólogo de la Policlínica Gipuzkoa, quien subraya que la afección es causada por la incapacidad del tiroides para fabricar suficientes hormonas tiroideas. Entre los múltiples factores involucrados, la edad y el cansancio extremo son algunas de las principales razones que contribuyen a esta deficiencia hormonal.
El diagnóstico de esta condición es sencillo y se lleva a cabo mediante un análisis de sangre. Según Yoldi, la causa más prevalente del hipotiroidismo es la Tiroiditis Crónica de Hashimoto, una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo genera anticuerpos que interfieren con la función tiroidea. Esto puede resultar en una deficiencia hormonal y, en ocasiones, en la formación de un pequeño bocio.
Además, hay causas menos frecuentes como el déficit de yodo, y los efectos posteriores a cirugías de la tiroides, que son comunes en pacientes con bocios grandes o cáncer de tiroides, donde se requiere la extirpación de la glándula. Las tiroiditis también pueden inducir fases de hipotiroidismo, pero generalmente son autolimitadas y rara vez requieren tratamiento permanente.
En cuanto a los síntomas, Yoldi advierte que pueden ser indistintos, como cansancio, apatía, piel seca, estreñimiento y agotamiento. Aunque son comunes, el diagnóstico concluyente se realiza tras un análisis de sangre para confirmar la función tiroidea. Frecuentemente, los pacientes consultan con el médico debido a un malestar general, sospechando un problema tiroideo; una sencilla prueba puede determinar si los síntomas se relacionan con el hipotiroidismo.
El tratamiento del hipotiroidismo implica la administración de comprimidos de tiroxina (T4) para suplir la hormona faltante. Este método es sencillo, eficaz y se ajusta individualmente según los resultados de los análisis. La recuperación suele ser completa y los pacientes pueden retomar su vida habitual tras iniciar el tratamiento.
Alfredo Yoldi hace hincapié en la importancia del diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado. Gracias al desarrollo de tratamientos avanzados y el seguimiento médico continuo, es poco común que el hipotiroidismo progrese a estados graves, lo que permite a las personas afectadas mantener una calidad de vida normal y equilibrada.