En medio de un proceso de transición significativo, Siria ha recibido la visita del emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Zani, quien se convierte en el primer jefe de Estado en llegar a Damasco tras la caída de Bashar Asad. La llegada del emir tuvo lugar apenas horas después de que Ahmed al Sharaa fuera designado presidente interino del país. El encuentro con Al Sharaa se desarrolló en el Palacio presidencial de Damasco, con la intención de conversar sobre temas bilaterales, aunque detalles específicos sobre el itinerario del emir en la capital no han sido revelados. Qatar, destacándose como uno de los principales apoyos del nuevo gobierno sirio, ha sido pionero en establecer contacto directo con las autoridades emergentes y, conjuntamente con Turquía, se ha comprometido a colaborar en la ardua tarea de reconstruir un país desgastado por más de una década de conflicto.
El nombramiento de Ahmed al Sharaa como presidente interino y la reciente disolución de las facciones militares, integrándolas bajo un único mando, marcan un cambio decisivo en el panorama político sirio. Estas medidas también han abarcado la desaparición del histórico Partido Baaz, ligado durante décadas a la familia Asad, en un intento claro de cerrar un capítulo y abrir paso a una nueva era política en la nación. Alineados con estos cambios, la nueva administración se propone formar nuevas instituciones estatales, desmantelando los remanentes del gobierno derrocado, con el objetivo de asegurar un monopolio estatal sobre las armas. Aunque la duración del proceso de transición sigue siendo indefinida, Al Sharaa ha indicado que la organización de elecciones podría tardar hasta cuatro años, mientras el país avanza hacia una reestructuración integral en su camino hacia la estabilidad y la paz.
Leer noticia completa de Internacional en El Independiente.