Las fuerzas ucranianas han capturado a dos soldados norcoreanos en la región rusa de Kursk, según anunció el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Estos soldados forman parte de un contingente de 11.000 efectivos enviados por Corea del Norte para apoyar a Rusia en su esfuerzo por recuperar esta estratégica región, ocupada por Ucrania desde agosto. Zelenski confirmó vía redes sociales que los prisioneros resultaron heridos pero recibieron atención médica antes de ser trasladados a Kiev para ser interrogados por el SBU, los servicios de inteligencia ucranianos. El organismo aseguró que está investigando las circunstancias exactas de la implicación norcoreana en el conflicto, reflejando que esta es la segunda captura de soldados norcoreanos denunciada por Kiev, tras un incidente previo a finales del año anterior.
Los prisioneros, que no hablan ni ucraniano, ni inglés ni ruso, se han comunicado mediante traductores coreanos con la colaboración de la inteligencia surcoreana. Uno de ellos portaba una identificación militar rusa a nombre de otra persona, mientras que el segundo estaba indocumentado. Según los testimonios recabados, los soldados participaban en lo que creían ejercicios de entrenamiento al lado de Rusia, sin ser conscientes de su implicación directa en la guerra contra Ucrania. Esta revelación subraya la presencia no oficial de fuerzas norcoreanas en territorio ruso, una realidad que Moscú y Pyongyang aún no han confirmado públicamente. La OTAN ha catalogado esta colaboración entre Corea del Norte y Rusia como una «escalada significativa», inquietando a vecinos asiáticos como Corea del Sur y Japón, ante el temor de posibles transferencias tecnológicas militares entre ambos países.
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