El Ejército mexicano llevó a cabo este fin de semana un operativo en Zitácuaro, Michoacán, que resultó en el decomiso de un rancho ligado al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La propiedad, bajo el control de William Edwin Rivera Padilla, alias «El Barbas», contenía una considerable cantidad de armamento, municiones, drogas y vehículos. Durante los días previos al operativo, la ciudad fue escenario de enfrentamientos violentos entre facciones del crimen organizado, resultando en varias víctimas, incluyendo la trágica muerte de un niño de cinco años. La incautación incluyó 10 vehículos, armamento pesado, granadas, y sustancias ilícitas, evidenciando la estructura paramilitar y el nivel de organización de estas agrupaciones criminales.
El contexto de violencia en la región se ha intensificado debido a la pugna territorial entre el CJNG y la Familia Michoacana. Esta última, aunque debilitada, aún disputa zonas estratégicas en Michoacán y Guerrero. Además, se ha denunciado un aumento en la participación de mercenarios colombianos al servicio del crimen organizado en México. En paralelo, han ocurrido capturas de individuos relacionados con actos violentos, incluyendo exmilitares colombianos implicados en ataques contra fuerzas mexicanas. Las autoridades han intensificado los decomisos y operativos, lo que ha derivado en reacciones violentas de estos grupos, según declaraciones del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, y la creciente preocupación de líderes locales como el alcalde de Uruapan ante estas amenazas.
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