El Ayuntamiento de Alcalá de Henares anunció una disminución de impuestos municipales por un valor de 5 millones de euros en los próximos tres años. Esta rebaja se plantea como una medida para mitigar el impacto de la nueva tasa de basura impuesta por el Gobierno de España, bajo la ley de residuos 7/2022. La legislación obliga a todos los municipios del país a trasladar el coste de la recogida y tratamiento de residuos a los ciudadanos.
El concejal de Hacienda, Gustavo Severien, explicó que esta reducción fiscal es una respuesta a la obligación del «tasazo de Sánchez», ya que la nueva tasa se traduce en un peso adicional para los ciudadanos. Durante la presentación del proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2025, tanto Severien como el teniente de alcalde, Víctor Acosta, destacaron el arduo trabajo del equipo de Gobierno para desarrollar este plan que modifica 62 artículos de 19 ordenanzas fiscales.
Entre las reducciones anunciadas se incluye una rebaja en el Impuesto sobre el Incremento de Terrenos de Naturaleza Urbana (plusvalía municipal) y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Según Severien, la tasa del IBI se reducirá progresivamente del 0,43 en 2025 al 0,40 en 2027, generando un ahorro fiscal estimado en 6 millones de euros durante ese periodo. El Impuesto sobre Actividades Económicas y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica también verán disminuidas sus tasas, además de la implementación de bonificaciones para clubes deportivos y grupos familiares con sistemas de aprovechamiento energético.
El proyecto también incluye una ampliación de las bonificaciones para familias numerosas y para propietarios que utilicen sistemas de energía solar. En específico, se extenderá la bonificación del 50% sobre la cuota íntegra del impuesto de uno a dos años.
La Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, aprobada por el gobierno central en abril de 2022, impone a los ayuntamientos la creación de una tasa de basura que debe entrar en vigor en 2025. Severien explicó que esta nueva tasa cubrirá el servicio de recogida y tratamiento de residuos, y ha subrayado que el esfuerzo del Ayuntamiento en reducir otros impuestos busca aliviar el impacto de este nuevo costo sobre los ciudadanos.
Para determinar el importe de la nueva tasa, el Ayuntamiento ha adoptado un criterio basado en la generación de residuos y el consumo de agua, en lugar de variables como el valor catastral de los inmuebles. Este método, que diferencia entre tipos de inmuebles y actividades, calcula una cuota fija por recogida y una variable basada en un 80% en el consumo de agua y un 20% en la ruta de recogida. Según los cálculos municipales, el coste medio mensual de esta tasa será de 11 euros, integrados al recibo del agua.
Esta medida, que busca hacer frente a la nueva imposición del Gobierno, refleja el compromiso del Ayuntamiento de Alcalá de Henares en minimizar las cargas fiscales para sus ciudadanos bajo el nuevo esquema impositivo nacional.