Las relaciones sexuales, además de ser una fuente de placer, tienen múltiples beneficios para la salud, según organismos como la Fundación Española del Corazón. La actividad sexual se considera un ejercicio aeróbico que no solo contribuye a la quema de calorías, sino que también reduce el estrés y promueve el bienestar emocional. Investigaciones han demostrado que durante el acto sexual se incrementan los niveles de inmunoglobulina, lo que mejora la resistencia a infecciones y disminuye el riesgo de enfermedades. Esta práctica regular se asocia incluso con una reducción en las probabilidades de sufrir infartos, destacando que cuantos más encuentros sexuales, mejor será la salud cardiovascular.
Además, el orgasmo juega un papel crucial, ya que durante su culminación se liberan hormonas como la adrenalina y las endorfinas, que mejoran la circulación sanguínea y promueven la salud del corazón. Sin embargo, la falta de orgasmos se ha vinculado a un mayor riesgo cardiovascular. Estudios recientes han evidenciado que un porcentaje significativo de mujeres que han sufrido infartos no experimentaba placer sexual, lo cual destaca la importancia de mantener una vida sexual activa como parte de un estilo de vida saludable que incluya ejercicio regular, buena alimentación y la eliminación de hábitos nocivos como el tabaco y el alcohol. Según los expertos, esto resalta cómo una vida sexual satisfactoria es esencial para el bienestar general.
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