El Hospital Universitario de Fuenlabrada vivió una mañana llena de alegría y risas gracias a la visita especial de uno de los ‘Doctores sonrisas’ de la Fundación Theodora. Este encantador personaje llegó al centro público de la Comunidad de Madrid con el objetivo de ofrecer momentos de diversión y alivio a los más pequeños que se encuentran ingresados en la planta de Pediatría y Neonatos.
La llegada del ‘Doctor sonrisa’ fue un soplo de aire fresco no solo para los niños, sino también para sus familias y el personal sanitario, que pudieron ver cómo las sonrisas se expandían por los pasillos del hospital. Equipado con su llamativo atuendo y un repertorio de trucos y ocurrencias, el ‘Doctor sonrisa’ interactuó con cada niño, llevándoles un momento de distracción que los desconectó temporalmente de sus preocupaciones médicas.
La Fundación Theodora lleva tiempo colaborando con hospitales de toda España y su misión es clara: humanizar la estancia hospitalaria de los niños, proporcionándoles momentos de felicidad que contribuyen a mejorar su bienestar emocional. Sus ‘Doctores sonrisas’, que son artistas profesionales especialmente formados para trabajar en entornos hospitalarios, desempeñan un papel esencial en esta misión.
Durante la visita, las risas resonaron en las salas y los padres pudieron respirar aliviados al ver a sus hijos disfrutando de un instante de normalidad en medio de sus tratamientos. La presencia del ‘Doctor sonrisa’ no solo alivió temporalmente las ansiedades de los jóvenes pacientes, sino que también reforzó el compromiso del hospital con la atención integral y humanizada.
El impacto positivo de estas visitas se refleja en la actitud de los niños, que experimentan una mejora en su estado de ánimo, lo que, según diversos estudios, puede contribuir favorablemente a su recuperación. Ante la difícil situación por la que atraviesan muchas de estas familias, iniciativas como la de la Fundación Theodora subrayan la importancia de cuidar no solo la salud física, sino también la emocional de los menores ingresados.
La jornada terminó con la promesa de volver, dejando un legado de sonrisas y esperanzas en cada uno de los pequeños. La colaboración continua entre la Fundación Theodora y el Hospital Universitario de Fuenlabrada sigue siendo vital para mantener viva la llama de la alegría en uno de los momentos más difíciles de la vida de estos niños y sus familias.