El nuevo modelo de financiación «singular» para Cataluña ha generado un escenario político que los socialistas madrileños deben enfrentar. La medida, percibida como una concesión significativa a la región catalana, plantea un desafío para la gestión y distribución de recursos en Madrid y podría influir en el equilibrio de fuerzas dentro del partido a nivel nacional. Este desarrollo obliga a los líderes socialistas en la capital a reconsiderar sus estrategias y posicionamientos en un contexto de creciente complejidad económica y política.
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