El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado su inquietud ante la reciente incursión de cazas rusos en el espacio aéreo de Estonia, lo que ha llevado a la OTAN a desplegar aviones de vigilancia en el mar Báltico. Trump declaró desde el Despacho Oval que este tipo de incidentes podría derivar en un «gran problema», aunque se comprometió a ofrecer más detalles una vez que su equipo le proporcione información adicional.
La violación del espacio aéreo se produjo cuando tres cazas MIG-31 rusos cruzaron la frontera estonia, lo que el gobierno de Estonia calificó de «inaceptable». En respuesta, Estonia invocó el artículo 4 de la OTAN y convocó al encargado de negocios ruso en Tallín para expresar su protesta formal, acentuando las tensiones en la región y la preocupación sobre la seguridad en el contexto de las relaciones entre Rusia y la Alianza Atlántica.
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