La crecida del río Tajo ha causado el derrumbe de dos tramos del histórico puente viejo de Talavera de la Reina, un suceso que ha conmocionado a los 84,000 habitantes de la ciudad toledana. El alcalde José Julián Gregorio expresó su pesar en redes sociales por la pérdida de este valioso patrimonio cultural, destacando la fortuita decisión de cerrar el acceso al puente, evitando así potenciales desgracias personales. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó su solidaridad con los vecinos de Talavera y aseguró el apoyo gubernamental para la pronta reconstrucción del puente, emblemático para la región. La estructura del puente, de origen romano, ha sido un símbolo de conexión con la vega en el margen sur de la ciudad, y su colapso ha removido profundas emociones entre los residentes.
Las fuertes precipitaciones provocadas por la borrasca Martinho han afectado severamente a la provincia de Toledo, donde unas 200 personas han sido desalojadas como medida de precaución. Ciudades como Santa Cruz de Retamar, Escalona, Calalberche y Las Herencias han visto evacuados a numerosos habitantes debido a la amenaza de las aguas. En Móndejar, Guadalajara, varias carreteras permanecen cortadas debido a la creciente de los ríos. Mientras las autoridades locales trabajan intensamente para gestionar la emergencia, el Plan Especial de Protección Civil continúa activo, con más de 230 incidencias reportadas hasta la fecha. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo central de brindar todo el apoyo necesario a las poblaciones afectadas.
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