A partir del 1 de enero de 2026, la Unión Europea implementará una medida ambiental de gran alcance: el Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM). Este nuevo marco regulatorio afectará significativamente las importaciones de hierro, acero y aluminio desde países fuera de la UE, imponiendo nuevas obligaciones a las empresas europeas.
Las importadoras deberán inscribirse en el Registro de la Comisión Europea y proporcionar trimestralmente informes detallados sobre las mercancías importadas. Estos informes incluirán las emisiones de CO₂ directas e indirectas asociadas y el precio del carbono en el país de origen. A partir de 2026, estas emisiones generarán costos adicionales para las empresas, ya que deberán pagar por ellas.
El CBAM está diseñado para frenar el cambio climático y asegura que las empresas fuera de la UE cumplan con estándares ambientales similares a los vigentes en Europa. Los productos afectados están clasificados bajo la Nomenclatura Combinada (NC), con códigos específicos para el hierro, acero y aluminio. Esta regulación implicará ajustes importantes para sectores industriales y manufactureros, que deben prepararse para cumplir con la normativa.
La Asociación de Empresas del Metal (AECIM) ha desarrollado servicios de apoyo para ayudar a las empresas a adaptarse a esta nueva normativa. Ofrecen un servicio integral para gestionar todo el proceso, así como asistencia personalizada para quienes prefieren mantener una gestión interna.
El CBAM no es una elección, sino una obligación que puede sancionar a empresas no cumplidoras. Las compañías que se adapten pronto no solo evitarán penalizaciones, sino que también destacarán como ejemplos de sostenibilidad y cumplimiento normativo.