Los vecinos de Hortaleza se encuentran nuevamente en el centro de un intenso debate sobre la conveniencia de mantener un Centro de Primera Acogida en su barrio, tras la violación de una menor por un adolescente migrante del establecimiento. La controversia se ha reavivado, generando opiniones polarizadas entre quienes manifiestan inseguridad a causa de la presencia de menores migrantes en las calles y aquellos que consideran que los problemas son aislados y no representan a la totalidad del colectivo. Algunos residentes, como Luis y Nuria, argumentan que la saturación del centro y la falta de personal son problemas críticos que influyen en la convivencia, y que no todos los menores deben ser juzgados de la misma manera.
El reciente incidente ha llevado a un aumento de la vigilancia policial en la zona y restricciones en las salidas del centro, provocando altercados entre grupos encapuchados y menores migrantes. La situación se ha visto exacerbada por una concentración organizada por Vox para pedir el cierre del centro, evento que fue prohibido debido a posibles altercados de orden público. Durante la manifestación, los asistentes exigieron medidas drásticas contra la inmigración ilegal y clamaron por un endurecimiento de las políticas migratorias. La percepción de inseguridad entre muchos vecinos parece estar creciendo, incluso entre aquellos que comprenden que no todos los jóvenes del centro son problemáticos, alimentando así el clamor por un debate más amplio sobre la gestión de centros de acogida en zonas urbanas.
Leer noticia completa en 20minutos.