El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha solicitado el sobreseimiento del caso federal de corrupción contra Eric Adams, alcalde de Nueva York. Adams había sido imputado en septiembre por presuntamente recibir dinero de Turquía a cambio de favores políticos, incluida la aceleración de permisos para la construcción de un consulado en Manhattan. La petición de sobreseimiento se produce en un contexto de estrechas relaciones entre Adams y el presidente Donald Trump, cuyo discurso de «persecución política» ante sus propios problemas legales ha sido adoptado por el alcalde. El número dos del Departamento de Justicia, Emil Bove, ha señalado que los cargos contra Adams fueron motivados políticamente, sin aportar evidencia, y ha indicado que el caso será revisado después de las elecciones municipales de noviembre.
Mientras tanto, Adams mantiene su inocencia y su postura pro-Trump, manifestada en su apoyo a políticas migratorias más estrictas, ha suscitado críticas entre sus compañeros demócratas. Esta inclinación podría ser un factor en la decisión del Departamento de Justicia, que considera inoportuna la imputación cerca de las primarias demócratas de 2025 y dado su papel en la campaña de represión de la inmigración. La posibilidad de que Adams se postule para reelección ha sido objeto de especulación, e incluso se ha sugerido que podría hacerlo como republicano, aunque no ha confirmado tal decisión. La situación plantea interrogantes sobre el funcionamiento del sistema judicial y el rol que las relaciones políticas pueden jugar en decisiones clave como el sobreseimiento de cargos.
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