Este martes, un mensaje interno del Departamento de Educación advirtió a sus trabajadores que deberán llevarse sus ordenadores portátiles a casa al final de la jornada laboral, pues el acceso a las instalaciones estará completamente restringido durante el miércoles. La notificación fue clara en afirmar que no se permitirá el ingreso «bajo ningún concepto», generando cierta incertidumbre y curiosidad acerca del motivo detrás de esta súbita decisión administrativa. A pesar de la falta de detalles, la orden causó revuelo entre el personal, que se ha visto en la necesidad de ajustar sus planes de trabajo de manera inmediata para asegurarse de que sus tareas puedan ser realizadas de manera remota desde sus hogares.
Afortunadamente, la situación parece ser temporal, ya que el comunicado también informa que el acceso al Departamento de Educación será restablecido el jueves. Sin embargo, no se ofrecieron explicaciones adicionales sobre las razones que han llevado a esta medida excepcional de cerrar el edificio por un día completo. La falta de información ha dado pie a especulaciones entre los empleados, aunque la mayoría espera que las actividades se reanuden con normalidad y sin mayores contratiempos al final de la semana. Mientras tanto, los trabajadores deben prepararse para cumplir sus obligaciones desde casa, adaptándose a una jornada laboral poco convencional durante este breve periodo de tiempo.
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