Las vacaciones de Semana Santa suponen una oportunidad para que miles de personas se desplacen a otras regiones en busca de descanso y desconexión. Sin embargo, este aumento de movilidad también tiene un efecto secundario: muchas localidades ven incrementada la afluencia de visitantes en calles, comercios y zonas turísticas, lo que provoca aglomeraciones que los delincuentes aprovechan para actuar.
En este periodo se concentra aproximadamente el 19% de los robos que sufren los comercios, y en la mayoría de los casos están relacionados con bandas de crimen organizado. Según los datos del Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial, elaborado por Checkpoint Systems, la delincuencia organizada representa actualmente la principal amenaza para la seguridad de supermercados y tiendas minoristas, siendo responsable del 55% de los hurtos que se producen en estos establecimientos.
Estas bandas operan de forma coordinada, identifican oportunidades en momentos de gran afluencia como Semana Santa y sustraen productos de alto valor, que luego son revendidos en mercados paralelos. Esta práctica no solo supone importantes pérdidas económicas para los comercios, sino que también refleja la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y concienciación en fechas clave del calendario comercial.
En total, la pérdida desconocida supone el 0,74% del total de la facturación de las empresas de distribución en España, lo que supone un impacto aproximado de 352 millones de euros en el sector comercial durante los meses primaverales, en los que se acometen el 19% de los hurtos, según las estadísticas de Checkpoint Systems.
Dos de cada tres hurtos (el 64%) son realizados por autores multirreincidentes; es decir, que realizan tres hurtos o más al año en los establecimientos. El barómetro de Checkpoint Systems también compone el perfil más habitual de los autores de hurtos: cerca de la mitad de los ladrones (un 44%) tienen menos de 30 años. Otro detalle es que la mitad de los retailers ha apreciado un notable incremento de la agresividad verbal o física de los infractores hacia el personal de tienda y de seguridad.
Productos más hurtados
El estudio también revela que los productos más robados en Semana Santa no difieren mucho de los que se suelen robar a lo largo de todo el año. Estos los artículos más cotizados por los ladrones por categorías:

En la categoría de alimentación y bebidas destaca el hurto de vinos y licores, los embutidos y las conservas /ahumados. Sin embargo, los productos cuyos hurtos más se han incrementado en el último año son los aceites, que se sitúan como la categoría donde los retailers alertan de un mayor crecimiento de los hurtos.
En la categoría de moda destaca que el calzado es el género más vulnerable al hurto junto a la ropa. De cuidado personal y belleza resaltan las cremas faciales como el “producto estrella” para los ladrones junto a los productos de cuidado capilar. En tecnología, los smartphones son el producto de electrónica que más hurtan; mientras que el hurto en la industria del bricolaje y el hogar está encabezado por las pilas y las baterías.
¿Cómo protegen los retailers sus productos ante los hurtos?
La totalidad de los expertos encuestados reconoce que dispone de cámaras de vigilancia y alarmas en sus tiendas. El 94% de los establecimientos tienen antenas antihurto y el 81% están protegidas con collarines para la protección de bebidas alcohólicas, arañas y cajas de policarbonato o keepers para perfumes y crema entre otros; tan solo el 13% de los productos vienen protegidos con etiquetas antihurto desde el fabricante).
Carlos Cruz, Director de Ventas de Checkpoint Systems en España: «El Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial revela una realidad cada vez más alarmante: el hurto en el comercio minorista ya no es un acto aislado cometido por individuos oportunistas, sino una práctica sistemática impulsada por redes delictivas altamente organizadas. Esta creciente profesionalización del Hurto supone una amenaza real para la sostenibilidad del sector. Ante esta evolución, ya no basta con medidas reactivas. Es imprescindible apostar por una prevención inteligente, basada en tecnología avanzada, estrategias coordinadas y una colaboración estrecha entre todos los actores implicados. Solo así podremos hacer frente con eficacia a una criminalidad cada vez más sofisticada».