El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que el consumo interno fue el principal motor del crecimiento económico en España durante el tercer trimestre del año, registrando un incremento del 0,8%. Este aumento en el consumo ha logrado compensar la desaceleración observada en otros sectores como el industrial y el de exportaciones, demostrando una notable resiliencia frente a las incertidumbres económicas a nivel global. La demanda interna, especialmente el gasto en bienes y servicios, ha mantenido un ritmo constante de crecimiento que ha sostenido la economía del país, a pesar de las adversidades externas y la inflación persistente.
Los analistas sugieren que el constante aumento en el consumo podría estar vinculado a una mejora en el mercado laboral, incluyendo una disminución en las tasas de desempleo y un incremento en las contrataciones temporales. Asimismo, las políticas fiscales del gobierno, enfocadas en estimular la economía y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos, pueden haber jugado un rol crucial en este desempeño. No obstante, se advierte que para mantener este ímpetu, será esencial que en los próximos trimestres se implementen estrategias que fomenten la inversión y la producción industrial, para asegurar un crecimiento económico más equilibrado y sostenible en el futuro.
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