El pasado viernes, Netflix lanzó la tercera y última temporada de El juego del calamar, la serie que ha resonado con fuerza en la crítica al capitalismo actual. Esta nueva entrega intensifica la figura del líder del siniestro juego, quien refleja un paralelismo inquietante con algunos políticos y empresarios. En una reciente declaración, Hwang Dong-hyuk, el creador de la serie, realizó una comparación entre el personaje central y Elon Musk, destacando cómo ciertos individuos VIP han dejado de ocultarse tras una cortina y ahora muestran abiertamente su influencia en el mundo.
La trama de esta temporada se adentra en el comportamiento de los "ricachones angloparlantes" que disfrutan del morbo del juego, presentándolos como pilares del sistema de poder actual. Según Dong-hyuk, ya no es necesario enmascarar las identidades de quienes controlan la economía y la política, pues estos personajes han empezado a declararse abiertamente. La serie, que busca reflejar la crítica social existente, también se inspira en eventos reales, como la huelga de SsangYong Motor, que dejó un saldo trágico. Sin embargo, la relación entre estos personajes y figuras como Donald Trump sigue siendo objeto de debate, ya que el creador prefiere dejar que el público saque sus propias conclusiones.
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