La situación económica continúa agravándose para los aficionados al fútbol en España, donde ver los partidos por televisión se ha convertido en un lujo que cuesta el doble de lo que costaba hace una década. Este encarecimiento, bajo la gestión de Javier Tebas al frente de la Liga, ha generado un considerable descontento entre los consumidores, que se quejan enérgicamente en redes sociales. A pesar de las amenazas contra la piratería, esta sigue creciendo a medida que los precios se vuelven inasequibles para muchos. La última oferta económica, ofrecida por la compañía Orange, asciende a 108 euros mensuales, un contraste notable con los 58,9 euros de 2015. Con otra subida de tarifas definida para entrar en vigencia en enero de 2025, el panorama para los seguidores del fútbol se presenta poco alentador.
No obstante, esta escalada de precios no ha frenado las quejas ni el recurso a plataformas ilegales, ante la falta de opciones más asequibles. El costo del paquete total de fútbol, que incluye la Liga y las competencias europeas, ha experimentado un aumento del 8,8% y llegará a 49 euros mensuales. Este aumento es solo el más reciente de una serie de incrementos que dejan a los aficionados sin soluciones asequibles, devastando así el acceso al deporte rey para el público general. La falta de alternativas accesibles y el enfoque de la gestión de Tebas, que sólo parece beneficiar a las compañías telefónicas, han dejado a los aficionados en una posición difícil, obligándolos a considerar opciones ilegales para seguir disfrutando de su pasión.
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