La Dirección General de Agricultura en Madrid ha puesto en marcha un amplio operativo destinado a gestionar la situación crítica que enfrentan los ganaderos de la región tras un aumento en la mortalidad de animales de granja. El plan de acción incluye el tratamiento y disposición de los cadáveres de los animales afectados, una medida urgente para evitar riesgos sanitarios y ambientales. Además, se han implementado protocolos que garantizan un manejo eficiente de los restos, con el objetivo de acelerar el proceso y mitigar el impacto sobre las actividades agrícolas.
Paralelamente, las autoridades han reforzado el apoyo directo a los ganaderos que atraviesan esta difícil situación. Se han organizado equipos en el terreno para brindar asistencia técnica y logística, buscando asegurar que los productores puedan recuperar la estabilidad lo más pronto posible. Esta intervención se suma a los esfuerzos por monitorear la situación de cerca y prevenir futuros incidentes, asegurando que las explotaciones ganaderas continúen operando bajo condiciones de seguridad y sostenibilidad.
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