El Consejo de Seguridad de la ONU extendió el mandato de la Misión de Paz en el Sáhara Occidental (Minurso) hasta el 31 de octubre de 2025, justo cuando se cumplen 50 años de uno de los conflictos más prolongados de África. La resolución aprobada obtuvo 12 votos a favor y dos abstenciones, a pesar de los intentos fallidos de Argelia por introducir enmiendas relacionadas con los derechos humanos en ese territorio. El documento enfatiza una solución «realista, factible, duradera y mutuamente aceptable» entre Marruecos y el Frente Polisario, y llama a ambas partes a reanudar las negociaciones interrumpidas desde 2019. Sin embargo, el texto favorece a Marruecos al no hacer mención a un reciente informe de Staffan de Mistura, enviado personal del secretario general para el Sáhara, quien propuso infructuosamente la partición del territorio.
La postura de Marruecos y el Frente Polisario permanece intransigente, con Marruecos defendiendo su plan de autonomía como «serio y realista», según Estados Unidos. Mientras tanto, el Polisario alerta que intensificará su lucha, inclusive recurriendo a métodos armados, si no se respalda un proceso de paz legítimo según las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU. Esta situación se agrava más por la ruptura de relaciones diplomáticas entre Marruecos y Argelia desde 2021, complicando cualquier intento de retorno a la mesa de diálogo. Ambas partes continúan enfrentados, dejando pocas esperanzas de un compromiso viable en un conflicto que sigue sin resolución después de medio siglo.
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