El Consejo de Europa ha emitido un informe crítico sobre el trato de los Mossos d’Esquadra y el sistema penitenciario en Cataluña, señalando posibles malos tratos y deficiencias estructurales. El Comité Antitortura destaca denuncias de abusos físicos por parte de la policía autonómica durante detenciones y traslados, sugiriendo la necesidad de una política de cero tolerancia hacia estos actos. Además, el informe critica las condiciones de los calabozos por falta de luz, ventilación y agua, tras visitar diversas comisarías y centros penitenciarios. Recomienda, asimismo, abordar la inmovilización con correas de detenidos y reclusos, insistiendo en que estas prácticas solo se justifiquen en contextos médicos.
Respecto a las prisiones, el informe señala denuncias de abuso de la fuerza y sugiere limitar el uso de esposas y sujeciones en módulos especiales. A pesar de las críticas, el informe reconoce mejoras en algunos centros, como la reducción de detenciones prolongadas y la presencia de más personal especializado. En el centro de menores Els Til·lers, aunque se reconocen avances en las condiciones y actividades, persisten preocupaciones sobre el uso excesivo de fuerza por parte de seguridad privada. El Ministerio del Interior ha presentado medidas para mejorar la gestión de reclusos y reducir el uso de inmovilizaciones mecánicas, preparando así una respuesta a las recomendaciones europeas.
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