El Gobierno de Pedro Sánchez ha adoptado una postura crítica hacia Israel tras el ataque terrorista y la subsiguiente respuesta de Tel Aviv bombardeando Gaza en octubre de 2023. Este posicionamiento ha tenido consecuencias económicas significativas para España. Entre noviembre de 2023 y junio de 2024, las exportaciones españolas a Israel cayeron en 452 millones de euros en comparación con el mismo periodo del año anterior, equivalente a una disminución del 29,5%. Este retroceso significativo en las exportaciones muestra cómo la postura de Sánchez ha impactado negativamente la relación comercial con Israel, que ha reducido considerablemente sus pedidos a España.
En respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por Vox sobre el «coste comercial» del deterioro de las relaciones entre España e Israel, el Gobierno justificó la caída en las exportaciones argumentando factores internacionales como la depreciación del shekel y un entorno de incertidumbre generalizada. No obstante, las cifras demuestran que la caída se aceleró notablemente tras el conflicto, pasando de un descenso del 3,44% a casi un 30%. A pesar de las explicaciones oficiales, la consecuencia directa del conflicto diplomático parece ser una pérdida económica considerable, algo que, según los críticos, no afecta personalmente a Pedro Sánchez pero sí a las empresas españolas.
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