El club blanco ha sido escenario de una controversia al cobrar por el estacionamiento de 200 coches de invitados VIP en su patio. Aunque la institución no ha especificado la cantidad recibida, esta acción ha generado críticas dentro del contexto de un debate más amplio sobre el desarrollo proyectado en la calle Padre Damián. La dirección del club ha salido al paso de las críticas afirmando que la decisión de acoger estos vehículos es independiente del controvertido proyecto urbanístico que está en curso, y han expresado su desacuerdo con el mismo.
Por su parte, vecinos y organizaciones locales han expresado su preocupación por el impacto ambiental y social que podría tener el proyecto planificado para Padre Damián. A pesar de su falta de participación directa en este desarrollo, el club blanco se encuentra ahora en el centro del debate, con voces que reclaman mayor transparencia y responsabilidad social. La situación ha avivado un diálogo más amplio sobre el equilibrio entre el desarrollo urbano y el respeto por las comunidades locales.
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