Las familias de los estudiantes de un centro educativo han solicitado la suspensión inmediata del capellán, quien enfrenta un proceso judicial. La preocupación principal de los padres radica en que la presencia del acusado podría afectar o alterar los testimonios clave de los alumnos implicados en el caso. El temor se centra en posibles influencias sobre los estudiantes, quienes están en una posición vulnerable debido a la autoridad que el capellán ejerce dentro del entorno educativo.
El caso ha generado una significativa inquietud en la comunidad, que exige medidas preventivas por parte de las autoridades del centro para garantizar un proceso justo y transparente. Mientras tanto, el consejo escolar se encuentra evaluando la situación para tomar una decisión que resguarde el bienestar y la integridad de los estudiantes, manteniendo al mismo tiempo el debido proceso legal. Las familias insisten en la importancia de actuar con celeridad para proteger a los testigos potenciales y asegurar que se haga justicia sin interferencias.
Leer noticia completa en El Mundo.