El Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa, reafirmando su compromiso con la responsabilidad social, ha donado 9.000 euros a dos reconocidas organizaciones no gubernamentales: la Asociación Sanitaria Shifa y ONG Sonrisas DELALÍ. Esta donación representa el 0,7% del presupuesto anual del colegio, y se destinará a mejorar la salud y condiciones de vida de poblaciones vulnerables, respaldando iniciativas internacionales de carácter sanitario.
El aporte más significativo, de 5.000 euros, ha sido entregado a la Asociación Sanitaria Shifa. Dirigida por profesionales de la enfermería, esta organización dedica sus esfuerzos a la población refugiada saharaui en los campamentos de Tinduf. El proyecto, enfocado en mejorar la salud comunitaria con una perspectiva de género, colabora estrechamente con el Ministerio de Salud Pública de la República Árabe Saharaui Democrática. La labor incluye la prestación de servicios de salud en el hospital de Smara y en diversos dispensarios, además de la capacitación de nuevos profesionales en la escuela de enfermería local.
Fatimetu Zenan, una de las enfermeras líderes de la iniciativa, destacó la importancia de estas acciones conjuntas para fortalecer el sistema sanitario local, al mismo tiempo que hacen frente a problemas de salud que afectan a la comunidad refugiada. La formación continua de personal de salud local es fundamental para garantizar la sostenibilidad del proyecto, tal como subraya Zenan.
Por su parte, 4.000 euros han sido destinados a la ONG Sonrisas DELALÍ, presidida por Polentze Mayoral. Este fondo será utilizado para proporcionar certificados de nacimiento a 300 niños y niñas en situación de vulnerabilidad en Togo. La falta de registro de nacimiento es un problema crítico que puede dejar a los menores sin acceso a servicios básicos y los hace susceptibles a diferentes formas de abuso y explotación. En áreas rurales de Togo, las tasas de no registro pueden llegar al 35%, debido principalmente a los altos costos de registro, inalcanzables para muchas familias.
Polentze Mayoral enfatizó la relevancia de obtener estos documentos oficiales, ya que son esenciales para que los menores puedan ejercer sus derechos básicos, incluido el acceso a la atención sanitaria. En este contexto, la aportación del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa resulta vital para cambiar vidas, ofreciendo una llave hacia un futuro más digno y seguro para estos niños.
La iniciativa del Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa no solo representa una inversión económica, sino un acto de solidaridad profundo que sienta un precedente en el compromiso de las instituciones con causas que trascienden fronteras. Esta donación, aunque modesta en porcentaje, tiene un potencial transformador considerable para las comunidades beneficiadas.
