La economía española ha incrementado significativamente sus compras de gas natural licuado (GNL) a Estados Unidos, registrando un aumento del 79% en lo que va del año. Este cambio en el mercado energético se produce en el contexto de un período de tensión e incertidumbre antes del acuerdo alcanzado entre el expresidente Donald Trump y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La estrategia europea de diversificación en el suministro de energía ha cobrado fuerza tras complicaciones con otros proveedores, impulsando a España a buscar opciones más estables y seguras para garantizar su abastecimiento energético.
Este incremento en las importaciones refleja la búsqueda de España por reducir su dependencia de otras regiones, especialmente tras problemas en acuerdos previos. La creciente cooperación con Estados Unidos ha sido vista como una respuesta a estos desafíos, asegurando acceso a recursos energéticos de manera más confiable. Además, esta tendencia también subraya el interés mutuo en fortalecer la relación transatlántica, permitiendo a España no sólo asegurar su suministro energético, sino también contribuir a los objetivos más amplios de la Unión Europea para diversificar y consolidar proveedores en un mercado globalizado.
Leer noticia completa en El Mundo.