La incertidumbre reina en Las Vegas tras el retraso de la remodelación del casino Wynn, una decisión provocada por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Craig Billings, consejero delegado de Wynn Resorts, anunció a los inversionistas que proyectos por 375 millones de dólares, incluyendo la renovación de la torre Encore, fueron detenidos. Las tarifas han incrementado los costos de bienes de lujo, esenciales para sus hoteles y casinos en el Strip. La empresa también ha experimentado una caída en sus ganancias, reportando 72 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, comparado con 144 millones el año anterior.
Además del impacto de las tarifas, Wynn enfrenta una disminución del turismo internacional en Las Vegas, que cayó un 8% en marzo de 2025. Esta baja, atribuida a las políticas de Trump, agrava los desafíos económicos del grupo. La compañía generó ingresos de 1,700 millones de dólares, menos que los 1,860 millones del año pasado, afectando sectores de hospitalidad y entretenimiento. Las complicaciones para Wynn se ven agudizadas por el legado controvertido de su fundador, Steve Wynn, quien enfrentó acusaciones de conducta inapropiada y sanciones legales que afectaron su carrera.
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