El Pleno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde hoy a la modificación puntual del plan parcial vigente en El Cañaveral. Esta iniciativa, liderada por Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, tiene como objetivo principal ordenar la zona central de este ámbito urbano en torno a un vasto parque, reservando además suelo para un futuro intercambiador modal de transporte público y realizando ajustes para mejorar la coherencia entre el planeamiento y la urbanización ya ejecutada. Estas modificaciones están destinadas a potenciar la calidad de los espacios urbanos y mejorar la capacidad de servicio, funcionalidad y eficiencia de las dotaciones públicas, todo ello sin alterar la edificabilidad ni la distribución de los distintos usos previstos.
El corazón de esta nueva ordenación lo constituye un gran parque urbano central que abarcará una superficie de 388.352 m². Ubicado estratégicamente, este espacio verde buscará convertirse en el elemento emblemático que dé identidad al barrio, conectando sus principales ejes. La planificación del parque se alinea con la estrategia municipal del Bosque Metropolitano, concebido como un sistema ambiental que estructura la ciudad. En El Cañaveral, la renaturalización de los grandes ejes viarios permitirá que el bosque penetre hasta el parque central, fomentando la conectividad de todo el sistema urbano.
El parque también funcionará como una infraestructura verde para la regulación del agua de lluvia y las escorrentías, contribuyendo a la reducción del efecto isla de calor, minimizando la contaminación atmosférica y acústica y mejorando la calidad del aire.
El plan incluye además la instalación de un intercambiador de transporte público junto a esta manzana central, configurándose así como un nodo de confluencia para diferentes modalidades de transporte. En específico, se reserva un suelo en el eje de la Gran Vía del Sureste, cerca del anillo central, para el desarrollo de este intercambiador, aportando flexibilidad para la implementación de diversas soluciones de transporte público en función de las necesidades que surjan en El Cañaveral.
Este nuevo ordenamiento también contempla la creación de un carril bici que rodeará el parque central con una extensión total de 2,3 kilómetros, promoviendo la movilidad sostenible y priorizando el transporte público, la bicicleta y el tránsito peatonal. Las nuevas parcelas residenciales se insertarán en torno al parque, con la zona verde situada entre la nueva edificación y la ya existente, proporcionando identidad y singularidad al barrio a través de un contraste morfológico y facilitando la implementación de servicios de proximidad en localizaciones estratégicas.
Otra de las mejoras significativas es la continuidad de la vía pecuaria Cordel de Pavones en su cruce con la M-45. Originalmente planeada para contar con un paso inferior, este no ha sido ejecutado por el Ministerio de Fomento, dejando la vía desconectada. Para solucionar este problema, la Junta de Compensación de El Cañaveral ha propuesto un proyecto que prolonga el trazado de la vía pecuaria a ambos lados de la M-45, conectándolos mediante una estructura de paso sobre la autovía.
Entre las modificaciones adicionales aprobadas se encuentran los ajustes en los accesos a los pasos inferiores de la R-3 en el suroeste de la zona industrial, así como en las parcelas de zonas verdes y el viario local que bordean la zona industrial hacia el este y el sur, y en el enlace de El Cañaveral con el sector de Los Ahijones. También se ha ajustado la distribución del suelo asignado a estaciones de servicio de combustible para garantizar su viabilidad y funcionalidad.
Con estas decisiones, el Ayuntamiento de Madrid busca dotar a El Cañaveral de una estructura urbana más coherente y funcional, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y fomentando un desarrollo sostenible en el área.