Desde 2015, Metro de Madrid ha centrado sus esfuerzos en mejorar infraestructuras existentes, pero la creciente demanda de transporte público ha hecho evidente la necesidad de ampliar su red. La nueva fase de expansión del metro planea aumentar el número de estaciones a 311, enfrentando desafíos críticos como la descongestión de líneas clave y la mejora de la conectividad en áreas periféricas. Uno de los proyectos principales es la ampliación de la Línea 11, conocida como la «diagonal madrileña», que busca conectar el sur y el norte de la ciudad, incluyendo zonas estratégicas como Madrid Río y Valdebebas. Además, otras líneas importantes como la 3, 5 y 9, también están preparadas para ser transformadas, lo que promete una evolución significativa en la movilidad urbana de Madrid.
La ampliación de la Línea 11 es un proyecto ambicioso que sumará 33,5 kilómetros al trazado actual, con una inversión que supera los 550 millones de euros. Esta línea, que actualmente comprende siete estaciones, se extenderá desde Cuatro Vientos hasta Valdebebas Norte, mejorando el acceso a barrios y puntos estratégicos como el aeropuerto y el Hospital Zendal. El proyecto contempla la incorporación de intercambiadores como el de Conde de Casal, que optimizarán la conexión con zonas más alejadas. Por su parte, la Línea 5 facilitará la llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, y la Línea 9 llegará a nuevos desarrollos urbanísticos. Aunque se enfrentan años de obras e inconvenientes, estas mejoras prometen fortalecer la calidad y eficiencia del servicio de metro en los próximos años, transformando significativamente el transporte en la capital.
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