El accidente del vuelo 7C2216 de Jeju Air, ocurrido el pasado domingo, ha marcado un trágico hito en la aviación civil surcoreana, al convertirse en el peor desastre aéreo en su territorio. La aeronave, un Boeing 737-800, partió de un aeropuerto en Tailandia y estalló en llamas tras aterrizar sin su tren de aterrizaje desplegado, un error que lo llevó a chocar contra un muro en el aeropuerto de Muan. La tragedia dejó un saldo devastador de 179 muertos y solo dos supervivientes. Este incidente ha generado preguntas sin respuesta entre expertos, quienes aún se cuestionan la presencia del muro en la pista. En respuesta al accidente, Corea del Sur ha iniciado una inspección de todos los aviones Boeing que operan en el país.
El modelo Boeing 737-800, parte de la familia Next Generation introducida en la década de 1990, es ampliamente utilizado por aerolíneas globales debido a su capacidad para efectuar vuelos de corta y media distancia. Sin embargo, a pesar de su popularidad y fiabilidad, el 737-800 ha estado involucrado en al menos 1,474 incidentes aéreos, causando alrededor de 1,100 muertes. Algunos de los accidentes más notables incluyen colisiones y caídas en Brasil, India, y Rusia, además del reciente siniestro en Corea del Sur. Este modelo es operado por múltiples aerolíneas importantes como American Airlines, Ryanair, Air Europa y Southwest Airlines, que valoran su capacidad y eficiencia a pesar de la gradual transición hacia el Boeing 737 MAX en la industria.
Leer noticia completa en 20minutos.
