El Barcelona se coronó campeón de la Copa en un emocionante clásico disputado en La Cartuja, sobresaliendo en un partido que mantuvo a los aficionados al filo del asiento. Tras un inicio equilibrado, donde la ausencia inicial de Mbappé en el Madrid ofreció un equilibrio táctico opuesto a la dinámica del Barça, fue Pedri quien abrió el marcador con un disparo imparable para Courtois. Sin embargo, la reacción madrileña vino tras los ajustes tácticos de Ancelotti, introduciendo a Mbappé para intensificar el ataque. El gol de Kylian Mbappé, seguido de un cabezazo oportuno de Tchouameni, puso al Madrid temporalmente arriba antes de que Ferran Torres igualara para llevar el encuentro a la prórroga.
En el tiempo suplementario, ambos equipos no escatimaron en esfuerzos, ofreciendo un espectáculo cargado de intensidad y calidad. Pese a que el cansancio dejó su huella en jugadores como Vinicius, el Barça mostró un despliegue impresionante en los ataques, culminando con un fenomenal gol de Koundé. El tanto definitivo llegó tras una jugada de presión y recuperación, representando la tenacidad y la juventud del equipo de Flick. El encuentro, no exento de momentos polémicos como un penalti anulado tras la intervención del VAR, concluyó con la euforia de la hinchada barcelonista ante una nueva conquista en su ascendente temporada.
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