En una noche memorable en San Mamés, el Barcelona cerró la Liga con una victoria 3-0 sobre el Athletic Club. El encuentro marcó el fin de una era para el jugador bilbaíno Óscar De Marcos, quien fue despedido con honores en su último partido en el emblemático estadio. El Barcelona, liderado por Hansi Flick, ya campeón de la temporada, mostró su superioridad con dos goles tempranos de Robert Lewandowski, destacándose su habilidad y oportunidad goleadora. El resultado, sellado por un penalti transformado por Dani Olmo tras una intervención del VAR, reflejó la eficacia y control del equipo catalán, a pesar de un Athletic que luchó con empeño y energía.
El Athletic, a pesar del resultado adverso, supo plantar cara al Barcelona, destacando la actuación de jugadores como Nico Williams y Maroan Sannadi, quienes dinamizaron el ataque rojiblanco. Sin embargo, les faltó precisión para superar la portería defendida por Iñaki Peña. La despedida del árbitro Pablo González Fuertes, quien optó por un arbitraje discreto en su último partido, completó una noche llena de emociones y simbolismo en Bilbao. El encuentro cerró una temporada donde el Barça demostró su dominio en el campeonato, mientras el Athletic ofreció destellos de calidad y peleó con orgullo hasta el último minuto de la campaña.
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