En un esfuerzo por consolidar su soberanía tecnológica y reforzar su seguridad energética, la Unión Europea (UE) ha lanzado un paquete de financiación sin precedentes a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI). En una decisión tomada por sus 27 Estados miembros, el BEI ha incrementado su límite de financiación para 2025 a la histórica cifra de 100.000 millones de euros. Este monto se destinará a proyectos estratégicos en defensa, seguridad energética e innovación tecnológica, componentes esenciales para mantener la competitividad y autonomía europea en un entorno global incierto.
El acuerdo fue ratificado durante una reunión del Consejo de Gobernadores en Luxemburgo, donde se destacó la creación de nuevos instrumentos financieros para sectores críticos como las energías limpias y la inteligencia artificial. Uno de los pilares más destacados es el sector de la seguridad y defensa, con una inversión de 3.500 millones de euros para proyectos como la construcción de una base militar en Lituania, crucial para la OTAN y la estabilidad regional.
En el ámbito tecnológico, el BEI ha lanzado TechEU, un ambicioso programa que planea movilizar 70.000 millones de euros en financiación directa entre 2025 y 2027. Se espera que TechEU atraiga 250.000 millones de euros adicionales en inversiones privadas, enfocándose en innovación en supercomputación, inteligencia artificial y tecnologías limpias. Asimismo, apoyará a empresas emergentes desde sus etapas iniciales hasta su eventual salida a bolsa.
Este plan también refuerza la industria verde europea, alineado con el Clean Industrial Deal de la UE. Se destinarán 1.500 millones de euros para la fabricación de componentes de redes eléctricas y se implementará un programa piloto de 500 millones de euros para fomentar acuerdos de compraventa de energía a largo plazo entre empresas y productores de energía renovable.
A nivel institucional, Zbyněk Stanjura, ministro de Finanzas de la República Checa, ha sido nombrado presidente del Consejo de Gobernadores del BEI, reflejando la intención política de acelerar actividades estratégicas. En labores de auditoría, Katja Pluto ha asumido la presidencia del Comité de Auditoría.
El paquete incluye también iniciativas para la reconstrucción económica de Ucrania, con garantías para empresas que comercian con el país y facilidades de financiación para más de 1.500 pymes ucranianas. La cooperación internacional se extiende con proyectos de energías renovables en Colombia, transporte sostenible en Nigeria y saneamiento en Tanzania.
Nadia Calviño, presidenta del Grupo BEI, subrayó que esta expansión de financiación busca equipar a Europa con las herramientas necesarias para enfrentar un mundo en constante cambio. El plan operativo del grupo había ya movilizado más de 100.000 millones de euros en seguridad energética y 110.000 millones en capital para startups europeas en 2024.
Con esta estrategia, el BEI y el FEI se afirman como catalizadores del crecimiento sostenible y la autonomía estratégica de Europa, promoviendo inversiones con impacto económico, social y medioambiental.
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