El Ayuntamiento de Alcorcón, presidido por la socialista Candelaria Testa, ha sido objeto de críticas por parte de la oposición al seguir utilizando el término «minusválido» en lugar del más adecuado y actualizado «personas con discapacidad». Esta terminología obsoleta ignora la reciente reforma del artículo 49 de la Constitución Española, que reemplazó dichos términos por uno que promueve una mayor inclusión y respeto hacia las personas con discapacidad. El Partido Popular de Alcorcón ha manifestado su descontento, señalando que el uso de terminología desfasada refleja una falta de respeto y ética hacia este colectivo, mientras que el Congreso había hecho el cambio precisamente para evitar estigmatizaciones y fomentar una visión más positiva y respetuosa.
Paralelamente, el municipio de Alcorcón está atravesando una oleada de vandalismo y robos, lo que ha generado preocupación entre los vecinos y comerciantes locales. Estos incidentes, que ocurren incluso durante el día, han llevado a demandas de mayor presencia policial en las calles. El Sindicato de Policía Local Asociado y CSIT Unión Profesional han destacado la insuficiencia de recursos y medios para garantizar la seguridad, solicitando al Ayuntamiento más equipo, incluyendo chalecos antibalas y pistolas Taser. La situación ha intensificado las críticas hacia la administración de Testa por una supuesta falta de sensibilidad y control sobre la seguridad y la comunicación con los residentes, según ha señalado el portavoz del PP, Roberto Marín Vergara.
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