El Ayuntamiento de Madrid ha reafirmado su compromiso con las familias en situación de vulnerabilidad a través de la renovación del programa SERCAF-Menores, un recurso esencial para la conciliación y apoyo a la crianza. La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, ha anunciado la aprobación de un nuevo contrato de gestión por valor de 7,9 millones de euros, destinado a asegurar el funcionamiento de este servicio que ofrece acompañamiento a menores y apoyo a familias en contextos de intervención social.
SERCAF-Menores, diseñado para proporcionar apoyo temporal y personalizado a las familias, se centra en fomentar la autonomía e inclusión de estas en la comunidad. El programa tiene un enfoque integral, adaptándose a las necesidades individuales de cada hogar. Entre las prestaciones se incluyen el acompañamiento a los menores en sus trayectos a centros escolares, atención domiciliaria en situaciones de crisis, y soporte en el cuidado personal de niños y adolescentes.
Este servicio, que se despliega en los 21 distritos de Madrid, se dirige a familias con hijos menores de 18 años en diversas situaciones de necesidad. Pueden ser hogares con dificultades para la conciliación laboral y familiar, familias en riesgo social que requieren apoyo en habilidades de organización doméstica, o aquellos que enfrentan crisis que superan sus capacidades de respuesta, como puede ser la hospitalización de un progenitor.
El impacto del programa es significativo. En 2024, más de 3.800 personas de 1.176 familias se beneficiaron de sus servicios. Principalmente se prestó apoyo a niños de entre 7 y 12 años, con el perfil más frecuente siendo el de familias monoparentales encabezadas por mujeres con necesidades de conciliación laboral y familiar. Cada familia recibió, de media, 128 horas de apoyo, mientras que cada menor obtuvo un promedio de 93 horas de atención.
Desde su lanzamiento en 2021, SERCAF-Menores ha demostrado ser una herramienta trascendental para apoyar a las familias de Madrid, y con esta nueva inversión, el Ayuntamiento asegura su continuidad hasta al menos agosto de 2027, con la posibilidad de una prórroga adicional de hasta 36 meses. Con esta medida, el consistorio reafirma su compromiso de garantizar el bienestar infantil y la estabilidad de los hogares más vulnerables de la capital.