El 24 de marzo de 2022, tres delegados de la Confederación General del Trabajo (CGT) de la zona sur fueron sancionados por la Policía Municipal de Parla mientras realizaban un reparto de información sindical en una tienda de Decathlon en dicha localidad. La sanción, llevada adelante por motivos ambientales, no tuvo en cuenta el derecho fundamental a la difusión de información sindical. Tras un proceso que se ha extendido por dos años, uno de los delegados ha recibido una multa de 830,31 euros.
La Sección Sindical de CGT en el almacén de Decathlon en Getafe, que abastece a toda la Comunidad de Madrid, se formó entre finales de 2019 y principios de 2020. En las elecciones del 4 de febrero de 2020, el sindicato logró ingresar por primera vez al comité de empresa con cinco delegadas. Desde entonces, la empresa ha tomado diversas medidas para dificultar la labor sindical, incluyendo sanciones y despidos.
Durante una campaña de información y denuncia de las condiciones laborales, los sindicalistas decidieron repartir información a los clientes de la tienda Decathlon en Parla. Fue entonces cuando la policía municipal les impuso una multa por infringir una normativa local que prohíbe la publicidad masiva en las calles sin licencia previa, alegando que esta actividad provocaba «pérdida de estética general y suciedad notable».
Recientemente, se ha tramitado una de estas sanciones, que inicialmente fue de 751 euros, pero que ha ascendido a 830,31 euros al añadirse recargos y costas. La multa, iniciada por dos policías, cuenta con el decreto del Concejal Delegado del Área de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Francisco Conde Sánchez, y el acuerdo de la Junta de Gobierno Local.
La tramitación de las otras dos sanciones no avanzó debido a problemas en la notificación del inicio de los expedientes. Mientras que los dos delegados que fueron notificados presentaron alegaciones y lograron paralizar el proceso, uno de los compañeros nunca recibió la notificación inicial. Sin embargo, se le notificó directamente la multa, lo cual llevó a la firma de la sanción por parte del concejal bajo el argumento de que «la persona denunciada no ha presentado alegaciones».
Los delegados sindicales presentaron un recurso potestativo de reposición solicitando la paralización de la multa y que se tuviesen en cuenta las mismas alegaciones que detuvieron las otras sanciones. Sin embargo, nunca recibieron respuesta.
Los implicados denuncian que este caso refleja el entramado de medidas de control y opresión de las entidades estatales, que incluyen leyes municipales restrictivas, actuación policial arbitraria y administraciones que sancionan sin un adecuado entendimiento o proceso justo.
Ante la falta de respuesta y solución por parte del Ayuntamiento de Parla, CGT ha decidido emprender una campaña de denuncia pública. Exigen al ayuntamiento que cierre el expediente definitivamente, devuelva el importe de la multa y deje de usar normativas municipales para reprimir la acción sindical.
Fuente: CGT zona sur