El Ayuntamiento de Madrid continúa firme en su compromiso de preservar y expandir el patrimonio arbóreo de la ciudad, una prioridad evidente en las recientes actuaciones desarrolladas en el distrito de Carabanchel. Bajo la supervisión del concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, y el concejal Carlos Izquierdo, se han llevado a cabo trabajos de plantación de arbolado que refuerzan los espacios verdes del distrito.
Durante su visita al distrito, Páramo e Izquierdo revisaron personalmente los trabajos de plantación de un total de 631 nuevos árboles. De estos, 448 han sido plantados en zonas verdes y 183 en el viario público, aportando una notable mejora al paisaje urbano. Los esfuerzos se han concentrado en áreas clave como el lateral de la calle Vía Lusitana, entre la plaza de Coimbra y la glorieta Elíptica, así como en otras zonas emblemáticas como la plaza de las Meninas, la colonia Velázquez y el muro del colegio CEIP República de Colombia, ubicado en la calle Valle de Oro.
Además de las calles, los parques del distrito también han recibido atención. Espacios como el parque Emperatriz María de Austria, Las Cruces, Eugenio de Montijo y San Isidro han visto un incremento en su masa arbórea, mejorando así la infraestructura verde y la calidad ambiental del entorno. Estas iniciativas se alinean con la política del consistorio madrileño de fomentar un entorno urbano más verde y sostenible.
Madrid ha sido reconocida por sexto año consecutivo como ‘Ciudad Arbórea del Mundo’ por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación Arbor Day. Este título reafirma el liderazgo de la capital en la gestión forestal urbana, destacando su capacidad de mantener y desarrollar sus espacios verdes. La ciudad cuenta actualmente con 3.800 parques y zonas verdes, además de más de 5.000 calles arboladas que acogen a 5,7 millones de árboles de más de 500 especies diferentes.
Este reconocimiento internacional no solo celebra el esfuerzo de Madrid por mantener un entorno urbano equilibrado, sino que también refleja el valor ambiental, estético y social que representan sus árboles. La apuesta del Ayuntamiento de Madrid por una gestión eficiente y sostenible de su patrimonio arbóreo ha convertido a la capital en un referente global en la conservación de zonas verdes y gestión del arbolado urbano.