En un esfuerzo por promover la inclusión sociolaboral de mujeres que han sido víctimas de la trata, el Ayuntamiento de Madrid ha culminado con éxito un itinerario formativo dirigido a este grupo vulnerable. Un total de 31 mujeres participaron en el programa que busca no solo mejorar su empleabilidad, sino también ofrecerles la oportunidad de reconstruir sus vidas lejos de la violencia y el abuso.
Durante un acto reciente, el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, hizo entrega de los diplomas a las participantes, subrayando su esfuerzo y determinación por superar adversidades. “Sois un ejemplo de autosuperación y los diplomas que sostenéis son el resultado de vuestra fortaleza en los momentos difíciles”, destacó Fernández. Además, remarcó la importancia de este programa como una vía para la independencia económica y personal de estas mujeres, instándolas a mirar hacia el futuro y perseguir nuevos sueños.
El proyecto encadenado por varias promociones se centra en ofrecer formación en dos áreas clave: comercio y limpieza de superficies y mobiliario en locales. Las sesiones, que se llevaron a cabo en el último trimestre de 2024 en Mercamadrid y Educarte, incluyeron 480 horas de formación abarcando contenidos teóricos, competencias digitales y habilidades para la búsqueda activa de empleo.
El Ayuntamiento de Madrid no solo ofrece este tipo de itinerarios formativos, sino que también dispone de una completa Red Municipal de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Esta red proporciona recursos específicos para mujeres que han sufrido maltrato, violencia sexual, y aquellas que han estado en contextos de trata y explotación sexual.
Un componente integral de esta red es el Centro de Atención Integral Concepción Arenal, que brinda intervención psicológica, social y asesoramiento jurídico. Además, una unidad móvil se dedica a acercarse a las mujeres en riesgo en distintas áreas de la ciudad, facilitando información y proporcionando acceso a los servicios especializados.
Complementando estos recursos, el Ayuntamiento puso en marcha en diciembre de 2021 el Centro de Emergencia para Víctimas de Trata Mariana Pineda, ofreciendo alojamiento protegido y atención integral por un periodo de hasta tres meses. Para asegurar una intervención continua, también están disponibles Casa Pandora, donde las mujeres pueden permanecer hasta 12 meses, y el piso semiautónomo Malala, donde se enfoca en forjar una vida independiente.
Estos esfuerzos subrayan el compromiso del consistorio madrileño con la protección y reintegración de mujeres que han sido víctimas de trata, proporcionando no solo refugio, sino también las herramientas necesarias para comenzar una nueva etapa en sus vidas.