La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha revelado los resultados de los estudios realizados en la icónica Fuente de Cibeles durante los meses de enero a mayo de 2025. Estos estudios, gestionados por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano, son la base para una propuesta de intervención destinada a asegurar su conservación adecuada.
Con una inversión cercana a los 16.000 euros y un plazo de 14 semanas, los estudios incluyeron un análisis histórico-constructivo, evaluación de materiales pétreos y metálicos, y un diagnóstico exhaustivo del estado de conservación. Un equipo multidisciplinar compuesto por arquitectos, conservadores-restauradores, historiadores, físicos y químicos identificó problemas como acumulación de suciedad, grietas, oxidación de piezas de hierro y problemas de estabilidad.
El plan de intervención, que comenzará en junio de 2026 y concluirá en octubre del mismo año, contará con una inversión de más de 350.000 euros. Las acciones previstas engloban la instalación de medios auxiliares, eliminación de morteros inadecuados, limpieza y tratamiento de juntas, y consolidación de materiales pétreos. Además, se aplicarán tratamientos biocidas, se abordará la corrosión de elementos metálicos y se reforzará la estabilidad del conjunto monumental. El proceso finalizará con la reintegración de pérdidas y la aplicación de un tratamiento hidrofugante.
Esta intervención forma parte de la estrategia municipal de conservación del patrimonio cultural de Madrid. La Fuente de Cibeles, diseñada por Ventura Rodríguez en 1777, es un símbolo indiscutible de la ciudad. La fuente refleja la diosa frigia de la naturaleza en su carro, esculpida por Francisco Gutiérrez, con leones tallados por Roberto Michel.
A lo largo de su historia, la fuente ha experimentado múltiples transformaciones y restauraciones. En 1895, fue trasladada y elevada tres metros sobre su nivel original. Durante la Guerra Civil, fue protegida con sacos terreros. La restauración más reciente, en 2016, se centró en la limpieza y consolidación de la piedra. Integrada en el Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en 2021, la Fuente de Cibeles continúa siendo uno de los monumentos más emblemáticos de la capital.