En un acto celebrado hoy, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha inaugurado la plazuela de Jesús el Pobre, situada en la emblemática calle del Nuncio en el distrito Centro de la capital. Esta iniciativa refuerza el compromiso del Ayuntamiento con la preservación del patrimonio histórico y cultural de la ciudad, al tiempo que rinde homenaje a las profundas raíces religiosas de la nación.
Acompañado por el concejal del distrito, Carlos Segura, el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, y el hermano mayor de la Hermandad de Jesús el Pobre, Carlos Amores, el alcalde destacó la relevancia de reconocer y celebrar el legado del pasado. «Estas manifestaciones religiosas no solo conforman nuestra identidad espiritual, sino que también reflejan la estructura social que nos define», subrayó Almeida, quien aprovechó la ocasión para felicitar a las cofradías por su incesante labor tanto espiritual como social.
La aprobación del nombre de la plazuela se gestó en el Pleno de la Junta Municipal de Centro a mediados de junio del 2024, y recibió la ratificación de la Junta de Gobierno posteriormente el mismo mes. Este bautizo oficial rememora la imagen venerada de ‘Jesús el Pobre’, un valioso icono religioso localizado en la iglesia de San Pedro el Viejo, un símbolo que desde 1756 ha captado la devoción de madrileños y visitantes por igual, a pesar de que su autoría y fecha exacta de creación siguen siendo un misterio.
San Pedro el Viejo, ubicada en la misma calle, es una de las parroquias más antiguas de Madrid, con referencias que datan del Fuero de 1202. El edificio actual, erigido gracias a una donación del rey Alfonso X El Sabio, se alza como un testimonio de la historia medieval de la ciudad. Su prominente torre mudéjar, alcanzando los 30 metros de altura, constituye un atractivo indiscutible para quienes buscan sumergirse en la rica historia arquitectónica madrileña.
Con esta nueva adición al callejero, el Ayuntamiento no solo preserva un espacio que es parte del corazón espiritual de la ciudad, sino que también invita a ciudadanos y visitantes a explorar y apreciar los tesoros históricos que Madrid ofrece. Esta plazuela no solo es un punto de encuentro cultural y religioso, sino también una pieza fundamental del rompecabezas histórico que define a la capital española.
