Madrid se adentra en la tradición mexicana del Día de Muertos con un despliegue cultural que promete fascinar a residentes y turistas por igual. Del 25 de octubre al 3 de noviembre, la ciudad acoge una serie de altares distribuidos en emblemáticos espacios como el Patio de Operaciones de CentroCentro, la Montaña Artificial del Parque del Retiro y el Café Naves de Matadero. Estos se suman al altar tradicionalmente instalado en el Teatro Fernán Gómez, enriqueciendo la celebración en la capital española.
Esta vibrante exposición es posible gracias a la colaboración de la Fundación Casa de México en España, que ha prestado valiosas piezas de sus fondos, y al talento de la artista mexicana Cristina Faesler, quien ha puesto su toque personal en el diseño de estos altares. Faesler, conocida por su versatilidad artística y su destacada trayectoria en el ámbito cultural, ha sabido capturar la esencia de esta festividad que une lo ancestral con lo contemporáneo.
El Día de Muertos, declarado ‘Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad’ por la UNESCO, simboliza el reencuentro de los vivos con quienes ya han partido, a través de una serie de ofrendas que incluyen flores, alimentos y objetos simbólicos como las calaveras de dulce y el pan de muerto. Esta costumbre, que tiene profundas raíces en las culturas mesoamericanas y europeas, invita a los difuntos a retornar al mundo físico durante estos días.
La Fundación Casa de México, además, celebra su séptima edición del Altar de Muertos con un diseño espectacular del reconocido director artístico Eugenio Caballero, que se puede visitar hasta el 10 de noviembre. Paralelamente, ha organizado un completo programa de actividades que ofrece talleres de elaboración de nichos, máscaras de catrina y papel picado, entre otros, accesibles a través de su página web.
Los madrileños y visitantes podrán disfrutar de estas instalaciones de manera gratuita, en horarios que varían según el lugar, pero que abarcan prácticamente toda la jornada. Este evento no solo enriquece el panorama cultural de Madrid, sino que también fomenta el intercambio cultural entre México y España, ofreciendo una experiencia única e inolvidable para todos aquellos que se sumen a esta festiva y colorida celebración.