La Junta de Gobierno de Madrid ha dado luz verde a la prórroga del contrato para la unidad móvil ‘Madroño’ del Instituto de Adicciones de Madrid Salud, con un presupuesto cercano a los dos millones de euros y una vigencia de tres años. Esta unidad, diseñada para la atención de personas con adicciones en situaciones de especial vulnerabilidad, ha demostrado ser esencial en el panorama social y sanitario de la capital.
La ‘Madroño’ se despliega tanto en espacios abiertos como en domicilios, brindando un acceso crítico a quienes no pueden acudir a centros de tratamiento convencional. La vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, subrayó en rueda de prensa la importancia de estos dispositivos para alcanzar a un sector de la población que muchas veces permanece al margen del sistema asistencial.
Desde su creación en 2004, la unidad móvil ha tenido como objetivo principal no solo la captación y atención de personas con adicciones, sino también la reducción de daños y riesgos asociados a estos problemas. La estrategia incluye intervenciones sociosanitarias, vacunaciones, curas y análisis, además de facilitar el acceso a otros recursos de tratamiento.
El impacto del ‘Madroño’ queda reflejado en sus cifras. En 2023, atendió a 451 personas, aumentando su capacidad en el primer semestre de 2024 a 300 personas más. Un logro significativo es que el 100% de los casos son atendidos en las primeras 24 horas desde la solicitud de ayuda. Además, se ha mantenido un enfoque en el Programa de Reducción del Daño de Alcohol y el Programa de Atención Domiciliaria, alcanzando población sin hogar y personas con discapacidad temporal o permanente.
Como parte de su labor, la unidad móvil asegura la entrega de medicación y metadona en diferentes puntos de la ciudad, entre ellos los centros de acogida Puerta Abierta y Beatriz Galindo. Este servicio refleja el compromiso del Ayuntamiento de Madrid por mantener el apoyo a poblaciones especialmente excluidas, garantizando acceso a cuidados básicos y tratamiento médico.
El anuncio de la prórroga del contrato conlleva no solo el aseguramiento de la continuidad del ‘Madroño’ en los próximos tres años, sino también un refuerzo en las políticas de atención en salud pública para aquellos que más lo necesitan en la ciudad de Madrid.
