La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde inicial a los planes directores de tres de sus parques más emblemáticos: los jardines del Buen Retiro, la Quinta de la Fuente del Berro y el parque Juan Pablo II. Estos documentos serán sometidos a un mes de información pública, anunciaron hoy la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz.
Cada plan director es fruto de un meticuloso estudio que busca unificar las metodologías de actuación conforme a las necesidades de conservación y puesta en valor de estos espacios verdes, cuyos cambios se proyectan para la próxima década. El Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad lideró esta iniciativa, evaluando globalmente el estado actual de las zonas.
En cuanto a los jardines del Buen Retiro, el plan contempla crear un Centro de Atención al Visitante, rehabilitar 29 zonas de alto valor patrimonial y medioambiental, y unificar la estética del mobiliario y señalización. Se prevé también elaborar una guía sostenible para eventos, restaurar el sistema histórico de riego y mejorar la accesibilidad. Todo esto, mientras se priorizan los métodos tradicionales y el valor patrimonial del espacio.
Por su parte, el plan para la Quinta de la Fuente del Berro enfoca en mantener su carácter artístico-histórico. Entre las acciones destacadas están la restauración de sus muros históricos, mejorar la accesibilidad y actualizar las infraestructuras de seguridad. Además, se plantea revalorizar y mejorar sus elementos hidráulicos, reflejo de su rica historia relacionada con los antiguos viajes del agua.
El parque Juan Pablo II, el más joven de los tres, verá ampliadas sus zonas de sombra y se mejorará su red de caminos. Además, se pretende integrar sus espacios forestales con el resto del parque a través de equipamientos adecuados. También se estudian proyectos de I+D+i para potenciar el aprovechamiento sostenible del agua y mejorar la eficiencia energética.
Estas iniciativas subrayan el compromiso del Ayuntamiento con la sostenibilidad y la valorización del patrimonio natural y cultural de la ciudad, buscando que estos espacios continúen siendo un refugio verde para los madrileños y una muestra de la rica historia de la ciudad.
