Madrid ha situado toda su atención en la cultura gastronómica durante tres días, al ser la sede de Madrid Fusión, el evento culinario más prestigioso del mundo, que celebró su 23ª edición. Durante el evento, el Ayuntamiento de Madrid no solo presentó lo mejor de la gastronomía madrileña, sino que también rindió homenaje a platos tradicionales y a establecimientos emblemáticos que han marcado historia en el paladar de muchos.
Uno de los momentos más destacados fue el homenaje a los callos a la madrileña, un plato que representa la esencia castiza de la capital. Restaurantes icónicos como Zalacaín, Taberna Delfín y La Tasquita recibieron un merecido reconocimiento por mantener viva esta tradicional receta. Casa Alberto, con su larga tradición, impartió un taller donde develó los secretos culinarios detrás de este plato.
La concejala delegada de Turismo, Almudena Maíllo, enfatizó la importancia de la gastronomía como identidad madrileña, señalando la conexión emocional que une a los madrileños con sus platos típicos. «Los callos a la madrileña no solo son una receta, sino una pieza clave de nuestra cultura», destacó Maíllo.
El programa del estand del Ayuntamiento incluyó una diversa gama de talleres, desde la cocina tradicional hasta la coctelería de autor. Destacaron nombres como La Duquesita y Lhardy, quienes presentaron demostraciones que evidenciaron la riqueza culinaria de la ciudad.
En reconocimiento a los aportes en el mundo de la repostería y panadería, Isabel Maestre y John Torres fueron galardonados con el Premio Ciudad de Madrid. Maestre, con una carrera multifacética que incluye escritura y docencia, ha sido un pilar en la pastelería madrileña. Por su parte, Torres, conocido por sus colaboraciones y panes artesanos, destacó por su dedicación a la calidad y elaboración cuidadosa.
Estos eventos y distinciones en Madrid Fusión no solo resaltan el compromiso del Ayuntamiento con la gastronomía local, sino que también fortalecen la proyección internacional de Madrid como epicentro culinario. La iniciativa coloca a la ciudad en un lugar de prestigio entre las grandes capitales gastronómicas del mundo.
