La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha dado un paso significativo en la gestión ética de la población felina con el lanzamiento de una campaña de concienciación y sensibilización enfocada en las colonias de gatos del municipio. Este proyecto busca promover una convivencia armónica entre los seres humanos y los animales, convirtiéndose en una estrategia innovadora para abordar la creciente preocupación por el aumento descontrolado de gatos callejeros.
El enfoque principal del programa radica en el establecimiento de colonias de gatos controladas, presentadas como una solución efectiva y ética para regular la población felina y asegurar un número sostenible de estos animales en el entorno urbano. Las colonias no solo representan una respuesta organizada al reto que plantea la sobrepoblación de gatos, sino que también aportan beneficios sustanciales para la salud y el bienestar de los felinos.
En este contexto, el Ayuntamiento ha implementado el Programa CER (Capturar, Esterilizar y Retornar a la colonia), un método integral de manejo que consta de tres fases esenciales: la captura inicial de un número significativo de gatos urbanos, seguida de un proceso quirúrgico de esterilización, y finalmente, el retorno de los gatos a sus colonias de origen. Vicente Pérez, concejal de Medio Ambiente, señaló que este programa tiene el propósito de mejorar la calidad de vida de los gatos, previniendo enfermedades y fomentando un entorno más saludable. «El control de las colonias también contribuye a una mejor convivencia con la ciudadanía, reduciendo molestias como ruidos o malos olores, y asegurando que tanto los animales como los vecinos puedan coexistir de manera armoniosa», afirmó.
La implementación de estas medidas no solo responde a un impulso moral y social, sino que también se encuentra alineada con la normativa vigente. La Ley 7/2023 de Bienestar Animal obliga a llevar a cabo acciones que garanticen el bienestar animal y promuevan la convivencia urbana. Cumplir con esta legislación implica un respeto tanto por los derechos animales como por los de todos los ciudadanos.
El éxito de esta campaña depende del compromiso colectivo y la sensibilización hacia la importancia de una convivencia respetuosa. La responsabilidad de cuidar y mantener el equilibrio en el entorno urbano recae en cada uno de los vecinos, quienes pueden contribuir notablemente al bienestar del barrio y la creación de un entorno que favorezca el respeto mutuo entre humanos y animales. Esta iniciativa pone en manos de la comunidad las herramientas necesarias para lograr una coexistencia armónica y sostenible.