El Ayuntamiento de Alcalá avanza con determinación en su plan de mejoras urbanas, centrando esfuerzos en el conocido barrio del Val. A través de la Concejalía de Obras y Mantenimiento Urbano y Edificios Municipales, se han iniciado obras significativas en la calle Toledo, que suponen una inversión superior a los 75.000 euros. Esta iniciativa responde a una prolongada demanda vecinal que urgía la renovación de este deteriorado espacio peatonal.
La alcaldesa de la ciudad, Judith Piquet, acompañada por la teniente de alcaldesa y presidenta del Distrito V, Isabel Ruiz Maldonado, y el concejal de Obras, Antonio Saldaña, supervisó personalmente el progreso de los trabajos en una visita matutina a la zona. «Esta actuación es un reflejo de nuestro compromiso con la accesibilidad universal, eliminando barreras arquitectónicas y mejorando la seguridad peatonal», expresó Piquet. Además, destacó que esta intervención se suma a otras mejoras realizadas en el barrio, como el asfaltado y acondicionamiento de las aceras en la calle Santander, cerca del centro de Mayores El Val y el colegio Pablo Picasso, y la mejora de la curva en el Camino de los Afligidos, cerca de los campos de fútbol del Avance.
La calle Toledo, anteriormente marcada por hundimientos y levantamiento de baldosas y bordillos debido al crecimiento descontrolado de las raíces del arbolado, planteaba un considerable peligro para los viandantes. Este crecimiento afectaba no solo el pavimento, sino también la base y la estructura de las aceras, generando fracturas que comprometían la seguridad de los transeúntes.
Antonio Saldaña subrayó la importancia de este proyecto al considerar la respuesta a una demanda histórica de los vecinos, con la firme intención de adecuar y renovar el itinerario peatonal para alcanzar condiciones óptimas de confort y seguridad. «Nos encontramos con una zona peligrosamente deteriorada, poniendo en riesgo a todos los transeúntes, especialmente a aquellos con discapacidades visuales y de movilidad. Esta intervención no solo repara el estado actual, sino que también mejora la accesibilidad», agregó Saldaña.
Las obras contemplan el levantamiento del solado para eliminar las causas subyacentes del deterioro de la acera, y la ampliación de su ancho, lo que permitirá ensanchar los alcorques en dirección hacia la calzada en 40 centímetros. Esta ampliación es crucial para garantizar un desarrollo saludable del arbolado sin perjudicar los elementos de la acera. Además, se realizarán desplazamientos y creaciones de sumideros para asegurar una evacuación eficiente de las aguas pluviales.
Está prevista la finalización de las obras en las próximas semanas, lo que permitirá a los vecinos del Val disfrutar de un entorno urbano renovado y más seguro, reforzando el compromiso del Ayuntamiento de Alcalá con la calidad de vida y el bienestar de sus ciudadanos.