En Alcalá, la Concejalía de Obras y Mantenimiento Urbano y Edificios Municipales ha puesto en marcha un proyecto que transformará significativamente el Paseo de Pastrana. Las obras, ya en curso, tienen como objetivo convertir un tramo específico, entre las calles Río Alberche y Río Tajuña, en una zona exclusivamente peatonal. Este cambio implica la eliminación del carril bici existente, que ocupaba una plataforma común de aproximadamente 5 metros de ancho, compartida entre un carril bici de 2,30 metros y el resto, una acera destinada a los peatones.
El concejal de Obras, Antonio Saldaña, ha explicado que este ajuste se debe a la elevada concurrencia de peatones y familias que transitan por la acera, aumentando el riesgo de atropellos debido a la proximidad de las bicicletas que circulan sin separación adecuada. «Es una medida necesaria para garantizar la seguridad de los peatones», afirmó Saldaña, quien también destacó que la ciudad cuenta con viales señalizados para las bicicletas donde pueden circular preferentemente.
La transformación del espacio no solo implica la eliminación del carril bici. Se está aplicando un tratamiento superficial con resinas para asegurar una superficie antideslizante, adaptando el área completamente para el uso peatonal. Con un plazo de finalización de 10 días, se espera que esta intervención urbana mejore significativamente la seguridad y la experiencia de los ciudadanos que disfrutan del Paseo de Pastrana.
Este esfuerzo es parte de una estrategia más amplia para fomentar el uso seguro y eficiente de los espacios públicos en Alcalá, haciendo hincapié en la protección y comodidad de los peatones, mientras se buscan alternativas adecuadas para los ciclistas. Con estas medidas, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con el bienestar de los ciudadanos y la mejora constante de la infraestructura urbana.