Alcalá de Henares ha rendido homenaje a uno de sus ciudadanos más ilustres: Francisco Javier García Gutiérrez, quien durante años ocupó el cargo de Cronista Oficial de la ciudad. En una ceremonia presidida por la alcaldesa Judith Piquet, fue descubierto un monolito en la plaza de Santa Ana, conmemorando el legado del querido maestro e historiador, quien nació en Beratón el 28 de abril de 1928 y falleció en 2014.
La inscripción del monolito reza: “Alcalá de Henares, cruce de caminos y río de historia, a su Cronista, Francisco Javier García Gutiérrez”. El evento contó con la presencia de los hijos de García Gutiérrez, los tenientes de alcalde Gustavo Severien y Cristina Alcañiz, el ex alcalde Bartolomé González, además de distinguidos representantes de instituciones culturales y educativas.
Durante su intervención, la alcaldesa Piquet destacó los numerosos méritos del homenajeado, tanto como docente e investigador, como por su entrega al servicio público. En sus palabras, recordó su sencillez y generosidad: “Más allá de todos sus afanes, responsabilidades y honores, Paco o don Francisco, era un paisano amable y cercano. Un modelo a seguir por su manera de amar y defender a Alcalá”.
García Gutiérrez tuvo una extensa carrera como educador en diversas instituciones, incluyendo el colegio San Ignacio de Loyola y la Escuela de Maestría Industrial, donde fue director. También dirigió y colaboró en medios locales como ‘Nuevo Alcalá’ y ‘Puerta de Madrid’, demostrando su capacidad de divulgación cultural.
Como concejal entre 1960 y 1973, se dedicó al desarrollo del área de Cultura, Deporte y Turismo, y fue vital en la construcción de nuevos colegios y la puesta en marcha de instalaciones deportivas. Impulsó, además, la creación de los premios Ciudad de Alcalá y el Festival de Cine.
García Gutiérrez fue uno de los pioneros en la recuperación de los estudios universitarios para la ciudad, una labor que finalmente fructificó años después de sus gestiones iniciales en los años 60. Por sus contribuciones, fue nombrado Hijo Adoptivo de Alcalá de Henares en 2011.
El emotivo homenaje subraya la influencia perdurable de García Gutiérrez en la vida cultural y educativa de Alcalá, y reafirma su estatus como figura venerada y recordada por las generaciones presentes y futuras.