En Madrid, la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, junto al concejal de Centro, Carlos Segura, visitó esta mañana las obras de remodelación de la calle de San Quintín y la plaza de la Marina Española. Estas intervenciones, que se prevé concluyan en otoño, tienen como principal objetivo la integración de estas dos vías perpendiculares a la calle de Bailén con su entorno, tras la peatonalización de esta calle como parte de la remodelación de la plaza de España.
Durante la visita, García Romero destacó la importancia de estas obras para armonizar la configuración urbana del área. La calle de San Quintín, que conecta la calle de Bailén con la calle de Arrieta, se ha transformado de una vía con aceras y dos carriles de circulación rodada en una calle de plataforma única adoquinada. Este nuevo diseño permite la coexistencia de un tráfico local muy reducido, otorgando prioridad a los peatones. La intervención incluye la renovación del pavimento, la redefinición de la sección de la calle y la actualización del mobiliario urbano.
Similar tratamiento se ha dado a la plaza de la Marina Española, que se ha transformado hasta la calle de la Encarnación. Al igual que en la calle de San Quintín, se ha optado por una plataforma única con adoquines de granito y nuevo mobiliario urbano. Estas intervenciones buscan no solo mejorar la estética y funcionalidad del entorno, sino también potenciar la accesibilidad y la comodidad de los transeúntes.
Con estas obras, el Ayuntamiento de Madrid continúa su apuesta por la peatonalización y la mejora de los espacios públicos, alineándose con su visión de una ciudad más accesible y amigable para sus habitantes. Las autoridades locales confían en que estos cambios fomentarán un mayor disfrute del entorno urbano, promoviendo al mismo tiempo una movilidad más sostenible.