El incendio que afecta al Pico del Lobo en Guadalajara, España, ha arrasado más de 2.800 hectáreas al extenderse a Castilla y León, provocando la evacuación de 200 habitantes de Riofrío de Riaza y La Pinilla. La situación se complicó con fuertes vientos, aunque la lluvia proporcionada por la borrasca Gabrielle ha dado un respiro momentáneo. Un mando único entre Castilla-La Mancha y Castilla y León, coordinado por fuerzas nacionales, intenta frenar el avance del fuego con el apoyo de una veintena de aeronaves. La topografía escarpada y la vegetación han dificultado los esfuerzos de extinción, con efectivos trabajando arduamente para establecer un perímetro seguro.
La emergencia ha obligado a realojar a habitantes en Segovia y a mantener otros núcleos desalojados en Guadalajara, mientras se redistribuyen refuerzos del Ministerio para la Transición Ecológica y la Unidad Militar de Emergencias. Raquel Alonso, delegada en Segovia, destacó la rápida evacuación de La Pinilla, siendo la mayoría segundas residencias y visitantes de paso. Las autoridades han advertido a turistas y residentes mantenerse alejados del perímetro, después de que la Sierra Norte de Guadalajara atrajera numerosos visitantes, algunos adentrándose en áreas calcinadas. El acceso al Hayedo de Tejera Negra permanece cerrado como medida precautoria.
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